Antes, una imagen valía más que mil palabras, pero ahora, en estos tiempos de sobreinformación, las imágenes, salvo que sean muy impactantes ya no dicen demasiado. Una gráfica bien elegida es la mejor forma de informar acerca de unos datos.
Si añadimos que la manipulación informativa te puede venir por el lado de las gráficas, entonces está claro, todo el mundo debería tener unos conocimientos mínimos de cómo representar gráficamente los datos y, por consiguiente, de su interpretación, como se aprende en nuestro curso de «Hoja de Cálculo para profesores y tutores«
Cuando una persona no sabe hacer gráficas, es probable que tampoco sea capaz de interpretarlas correctamente y eso ya sabemos adonde lleva. Así que presta atención a lo que sigue.
Errores comunes a la hora de hacer gráficas
- No agrupar los datos correctamente:
- Usar una gráfica que no mejora la visibilidad de los datos, sino que incluso la empeora. El ejemplo más sencillo es usar un tipo de gráfico equivocado y encima no poner los rótulos o etiquetas adecuados. Veamos un par de ejemplos:
- Apilar datos, como en los ejemplos anteriores, sirve también para hacer trampas y que el lector vea una realidad inexistente. ¿Para qué sirve en el ejemplo de debajo? Para que un lector poco avezado no repare en que es la evolución del grosor de cada área lo que tendría que observar. Compara detenidamente las dos gráficas hechas con los mismos datos. Es Grecia la que sufrió el bajón, España se mantuvo e Italia mejoró, lo ves claramente en el segundo de ellos.
- Hacer un histograma de muchos datos. Salvo que se desee resaltar un dato dentro del gráfico:
- Elegir mal la escala de los ejes verticales. Lógicamente depende de qué queramos mostrar. El ejemplo de debajo sobre la evolución de las temperaturas en Getafe, una de las actividades de nuestro «Curso de Hoja de Cálculo», nos muestra que si queremos mostrar la evolución de la temperaturas, debemos partir de un valor un poco por debajo de la menor.
- Hacer trampas con los ejes verticales. El ejemplo tomado de Gonzalo Álvarez Marañón sobre las elecciones del 2008 es uno de los que nos «empluman» constantemente los políticos y sus medios afines.
- Poner columnas en funciones continuas o al revés, como en el ejemplo de debajo, líneas para datos que no representan una evolución.
- Hacer que los gráficos muestren lo que le interesa al autor. Es la manipulación más habitual. «Retorcer los datos hasta que muestren lo que uno quiere» es una cita conocida.
En resumen
Hay un mundo detrás de los gráficos que un profesor puede hacer con los datos de sus alumnos, máxime cuando estos datos son recogidos, automáticamente en muchos casos, o pueden ser recogidos fácilmente por el mismo profesor en una sencilla hoja de cálculo.